El pecado irrita al verdadero creyente

No debemos soportar el mal olor que tiene el pecado, no debemos vivir en medio de él; debe ser algo repugnante para nosotros, pues somos ovejas y no cerdos (Alma 46:10-11 TJS).

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *