Como nos enseñó el Señor, somos plantas frutales que bien maduramos en pecado o maduramos en obediencia, pues llega un momento en que los frutos son tantos, ya sea para el bien o para el mal, que es evidente que tipo de planta somos, en ese momento Dios nos arranca de este mundo (generalmente). Ver video
Madurez en pecado
·
Deja una respuesta